ISSUE 03 * ON LOVING DESIGN

<3

Jun 06, 2024

Mi relación con el diseño siempre ha sido de amor odio. Ha habido etapas donde prácticamente toda mi vida giraba en torno a ello, era más que una profesión, una forma de ver todo aquello que me rodeaba, el motivo de mis viajes y el nexo de mis relaciones sociales. Pero también lo he odiado. He odiado que invadiese las veinticuatro horas de mi día, he odiado que esa mirada me impidiese ver todo lo demás y he odiado sentir que no hacía las suficientes cosas cuando hablaba con amigos. Ya ves, amar nos lleva a los lugares más extremos.

Si te dedicas a la creatividad, supongo que no te estoy contando nada nuevo.

Hacía tiempo que no pensaba en ello porque había conseguido estabilizar estos sentimientos, pero estas últimas semanas me ha pasado algo parecido con la escalada (el deporte que llevo practicando desde hace más de un año y que ocupa las tardes de mis lunes y miércoles). Desde que me apunté a clases, estaba deseando que llegasen las 18:30h para coger mis cosas e ir al rocódromo, pero estos días he estado totalmente desmotivada, tanto que me replanteé si de verdad me gustaba escalar. Pero entonces, un corte con un cuchillo albanés en el dedo de Maria José lo cambió todo (jaja esto suena super loco).

Mariajo va conmigo a clase desde hace varios meses y los sábados solemos escalar juntas. Después de un par de semanas de baja por haberse cortado en el dedo índice, el sábado pasado volvimos a escalar juntas. Todavía convaleciente y con el dedo envuelto en un amasijo de vendas, pensamos que lo mejor era hacer slabs (un estilo de escalada donde no se requiere tanta fuerza en las manos y donde lo que necesitas es equilibrio y precisión, algo totalmente distinto a lo que veníamos haciendo). Y el resultado fue que ese día se convirtió en uno de los días que mejor me lo he pasado y puedo decir que me he reenamorado de la escalada.

Y entonces, caí en la cuenta de que con el diseño siempre me ha pasado una cosa parecida. De hecho, creo que es algo que me pasa muy a menudo. Me aburre, me desmotiva, y entonces, busco la manera de darle la vuelta. A veces me cuesta más y entro en una crisis vital, otras simplemente se me pasa trayendo cosas de fuera. Cosas que me ayudan a pensar, cuestionar y amar el diseño desde otra perspectiva, a crear nuevas formas de diseñar que incluyan nuevas versiones de mi misma. Cosas que os dejo por aquí: